Presentación del número 2
Querido lector, quizá no tan desocupado como quisieras, La Pluma. Revista de creación y pensamiento sigue con este número de diciembre cansada, pero muy contenta.
Dedicamos este número a Miguel Ángel Nieto, su periodismo incómodo y su ansia de mundo. Contamos con un especial sobre arte y pensamiento único en el que Ernesto Caballero, Ignacio Amestoy, Karina Garantivá y José Gabriel López Antuñano desgranan las problemáticas actuales de censura, autocensura, cancelación y promoción de formas únicas de pensamiento.
En la sección de pensamiento, Diego Barros disecciona la destrucción de las humanidades y el proyecto profundamente bárbaro que se encuentra detrás de ellas. Pilar Mesonero reivindica el derecho a la calma en un mundo hiperconectado. Alejandro Matrán recuerda cómo España ha borrado, a veces violentamente, sus raíces en el mundo árabe. Álvaro Cuéllar trata, más allá de histerias interesadas, las utilidades de la aplicación de la Inteligencia Artificial en el ámbito de las Humanidades.
En la sección “historias de La Pluma”, Rafael Morales analiza la figura de Julio Vélez Noguera, director de la segunda época, y cómo forma parte de la historia olvidada (interesadamente olvidada) de la poesía en la transición. Otro Vélez, Vélez Sainz, recuerda la constante presencia de Valle Inclán en la primera época de La Pluma.
La parte de creación es, como siempre, el orgullo de La Pluma. Publicamos un precioso poema inédito de María Ángeles Pérez López y un soneto escénico del gran Álvaro Tato sobre la censura (que va muy bien con nuestro especial sobre pensamiento único). Ignacio Martín comienza su serie poética Función negra. Cierra el volumen el precioso fotoensayo de Nuria Prieto sobre Bangladés, esa maravilla bengalí.
Abre el número, leelo con calma. Este es tu momento.